sábado, 27 de agosto de 2011

Musicoterapia en Estimulación Temprana

Musicoterapia es la utilización de la música y/o sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un Musicoterapeuta calificado, con el fin de lograr objetivos terapéuticos. Se sustenta en la interacción predominantemente sonoro musical entre paciente/s y Musicoterapeuta aplicando la experiencia sonoro-musical a modo de intervención terapéutica. Facilita y promueve la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes para así satisfacer necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.

La Musicoterapia tiene como fin desarrollar potenciales y/o restaurar las funciones del individuo de manera tal que éste pueda lograr una mejor integración intra y/o interpersonal, consecuentemente una mejor calidad de vida a través de la prevención y la asistencia.

Estimulación Temprana es la disciplina terapéutica que se ocupa del abordaje de los bebés y niños pequeños (edad de 0-3 años) con problemas en su desarrollo o que se encuentran en situaciones que pueden alterar el mismo (situaciones de riesgo), por causas pre, peri, o post natales.

Es en el momento de nacimiento de un niño en donde se ponen en juego una diversidad de factores familiares, sociales, culturales, etc.

Seguramente la familia podrá afrontar la crianza de su hijo acompañándolo con una guía pediátrica adecuada, pero ¿qué pasa cuando ese niño nace con algún problema diagnosticado o la posibilidad de adquirirlo?

En ocasiones, por diversas causas, tanto neurológicas, genéticas, traumáticas, sociales, etc., el neonato se enfrenta a carencias o perturbaciones específicas. En este caso no sólo se ve afectado el cuerpo de ese bebé, sino la relación que le permite constituirse como persona, relación que se instaura entre el bebé y el agente materno que lo sostiene y que llamamos Función Materna…

Cuando nace un niño que presenta alguna problemática, o la posibilidad de adquirirla, se produce un desequilibrio en la familia y en el niño que esperaban y fantaseaban. El dolor, la confusión, la angustia, el no saber qué hacer, cómo ayudar a ese niño y la culpa son los sentimientos que los rodean.

La familia debe ser asistida y acompañada en este proceso. De esto se trata nuestra postura clínica sabiendo que para que un niño pueda desarrollarse necesita un ambiente facilitador.

Alrededor de los primeros años de vida se constituyen los aspectos fundamentales del desarrollo del niño, tanto biológicos como psíquicos y sociales.

Nos referimos a la maduración del sistema nervioso y neuromuscular, el desarrollo psicomotor, las adquisiciones del lenguaje, la socialización, la construcción del pensamiento y los aprendizajes y la constitución de su personalidad.
Debido a la posibilidad que tiene la ciencia de hacer diagnósticos cada vez más tempranamente es que las derivaciones y tratamientos se pueden comenzar cuando el niño es muy pequeño permitiendo así optimizar las posibilidades de ese niño.

Desde la Musicoterapia en Estimulación Temprana, se trabaja en los distintos tipos de prevención de los problemas del desarrollo en los bebés y niños pequeños. En prevención primaria cuando la labor está orientada a reducir la frecuencia de los trastornos en una comunidad. En prevención secundaria: en cuanto a lo referido específicamente a las actividades destinadas a un diagnóstico temprano y a un tratamiento oportuno. Y en prevención terciaria: en donde las actividades principales tienden a limitar la enfermedad o a rehabilitar al paciente crónico.

Se realizan acciones conjuntas con el equipo de salud y la comunidad.

Cuando se habla de Musicoterapia y Estimulación Temprana en prevención primaria, nos referimos al trabajo destinado a los grupos sociales cuyas características con relación a la salud se ven amenazadas por alguno factor de riesgo.
Dicha intervención está enmarcada en una estructura interdisciplinaria, apunta a favorecer estrategias comunitarias, institucionales, de trabajo en red con la finalidad de promover la salud, la detección y la atención temprana de situaciones de riesgo en bebés y niños pequeños, a través de actividades de intercambio, charlas en jardines maternales, grupos de padres, etc.

La prevención secundaria, cuando se ha identificado el riesgo la intervención apunta a prevenir las complicaciones del diagnóstico en su desarrollo. La intervención en Musicoterapia y Estimulación Temprana se ubica en este momento especialmente. Aunque en muchos casos se trabaje en prevención terciaria aquella que trata del trabajo que tiene como objetivo evitar o disminuir las condiciones deteriorantes de la enfermedad, previniendo situaciones de mayor complejidad y compromiso orgánico y/o psíquico.

Como todos sabemos, la música es un privilegiado medio de comunicación que posibilita el vínculo, que trasmite emoción, afectos, que actúa a nivel de las sensaciones corporales y propioceptivas. Nosotros utilizamos todo este potencial de la música y el universo sonoro, para sostener y posibilitar en algunos casos, la primera comunicación mamá-bebé.
El trabajo de Musicoterapia en Estimulación Temprana, promueve y sostiene el ejercicio de la Función Materna. Es a través de esta función, que tiene que ver con los cuidados que quien la ejerce realiza sobre el bebé, que no sólo se despliega el sostén, la manipulación y la mostración de objetos, sino la posición inconciente en relación al deseo puesto en juego en el ejercicio de la Función Materna.
A través de las canciones de cuna, de la voz, del juego corporal y sonoro se establece ese espacio de encuentro, espacio de miradas y de significación de las producciones del bebé, a través de los cuales se imprimen las marcas que lo significarán como sujeto.
Los padres van armando, incluso antes de que el bebé nazca, la idea del hijo que esperan. Cuando este hijo "esperado y fantaseado" nace, todo aquello que sus padres anticiparon con respecto a él se pone en evidencia y resulta ser que no es exactamente tal cual ellos lo pensaron. Hay una diferencia universal. Y esta diferencia es constitutiva. Puede expresarse en diversos grados. Por ejemplo: el color del pelo o de los ojos, el sexo del bebé, que tenga la nariz del padre y no la del abuelo materno, etc. También estas diferencias pueden ser más o menos concientes.
Esta "distancia" que surge entre el bebé que esperaban y el bebé que nació, es lo que permite la circulación del deseo, por eso decimos que la diferencia es constitutiva. Para los padres se produce una herida en su narcisismo por la diferencia con lo esperado y que pronto se recupera.
Cuando nace un bebé con alguna patología, esta diferencia con lo esperado es tal que lo toma casi totalmente. La brecha que se abre es mucho mayor, y la herida no es tan fácilmente recuperable.

Se produce generalmente una fractura en el narcisismo de los padres que se traduce en una fractura de la Función Materna. Puesto que en ese bebé no pueden reconocerse, ni otorgarle la posibilidad de construir su proyecto, este bebé difícilmente es incluido en el campo de la filiación. Este bebé les es ajeno, no les "pertenece".

En esta situación aparece el terreno de la Estimulación Temprana y el quehacer musico terapéutico.
El tratamiento que se desarrolla en Musicoterapia en Estimulación Temprana va a tener que ver justamente con la posibilidad de elaborar esto traumático para que pueda resignificarse, para que algo de "lo ideal", pueda transformarse en "ideales" posibles, que le permitan a ese bebé constituirse como sujeto, en el lugar de hijo y apropiarse de los instrumentos del desarrollo, caminar, hablar, aprender, etc.
Sabemos que la música y sus elementos nos proporcionan un material muy rico para trabajar estas cuestiones. Como recurso de comunicación, permite el despliegue de las significaciones pero también permite la lectura del juego significante que entorno de ello se arme de modo tal que desde allí se pueda construir una escena terapéutica y no sólo recreativa, o divertida. Escena terapéutica en tanto se presta a asistir a la construcción del psiquismo, haciendo una lectura que articule hechos y decires, posibilidades, frustraciones. En ella la escucha y la observación se centra en las producciones del bebé, de sujeto en proceso de construcción que de su padecimiento dice y la significación que los padres dan a estas producciones.

En Musicoterapia en Estimulación Temprana se plantea la necesidad de un abordaje que demanda una formación de múltiples disciplinas, puesto que en los recién nacidos los factores estructurales -estructura biológica, psíquica y cognitiva- están imbrincados de tal manera que el abordaje terapéutico implica la valoración y puesta en marcha de todos los factores estructurales e instrumentales.
Cada tratamiento recorre el camino de la singularidad que cada bebé y sus padres nos planteen. Nuestra posición como terapeutas, desde la cual leemos, analizamos e intervenimos, se apoya en un marco conceptual que está en la base desde la cual se sostienen estos recorridos terapéuticos.

El terapeuta forma parte de la escena terapéutica, es tomado en transferencia, ejerciendo el sostén de la Función Materna, lleva adelante la dirección de la cura en el tratamiento de cada bebé.

La canción y el vínculo primario

La canción de cuna instaura un espacio, espacio intermediario, espacio que inaugura y posibilita un vínculo indispensable para la construcción del psiquismo.

Un vínculo supone lugares, espacios entre los lugares y relaciones entre estos lugares.

El lugar del bebé es configurado por el vínculo anterior madre-padre, por el deseo de éstos, por el nombre que le ponen, ubicándolo en un sistema de parentesco y en una estructura simbólica de significados que le precede. A su vez el bebé marca el lugar de Padre y Madre.

Así se sigue construyendo la historia familiar donde el espacio es imprescindible para la construcción del psiquismo del bebé y así se establece en el vínculo los Mediadores. Este espacio intermediario posibilita la comunicación.
La madre aporta la: mirada, sonrisa, voz, canto para cuidar y comunicarse con su bebé.

El bebé: manifestará su mirada, gestos, llanto, grito, movimiento corporal como forma de expresar lo que le sucede.

La madre interpretará lo que el bebé demanda y necesita, lo significa, le da un lugar.

Podemos analizar las características de la música enmarcadas en un vínculo.


Reconocemos varios aspectos:
- Las personas que intervienen: madre, padre o cuidador y el bebé
- La canción como mediador del vínculo.
Observamos además, la cualidad el vínculo:
- La forma en que la madre aporta los elementos sonoro-musicales
- La manera en que el bebé responde

Características de la música ¿qué canción?El mediador (canción) es modelado por el vínculo y a su vez modela a éste. Es decir, es en ese espacio intermediario que la canción se pone al servicio del vínculo y este es el que le da forma.

Los beneficios del empleo de los elementos sonoros para fortalecer el vínculo madre-hijo son:

- Acercar a la madre y al bebé a un juego de mimos y sonidos que resulta de importancia vital para la construcción del psiquismo del niño
- Mediar en el vínculo además de ofrecer un límite signado por la propia canción o juego musical
- Favorecer la transmisión de este recurso usado por las madres de generación en generación que le confirma a ésta, entre otras cosas, su capacidad maternal.



La canción de cuna transmite un mensaje cuyo objetivo es la comunicación que se ofrece a través de distintos canales sensoriales. Desde un orden simbólico nos vincula con el orden de la significación de este vínculo, también transmitido entre generaciones y devela nuevos sentidos en la lectura del inconsciente.
La canción de cuna es un fenómeno vincular, una zona de encuentro entre la díada madre-hijo, íntima, secreta, donde se abre un camino de esperanza y espera que pone en juego la sincronía y ritmos entre éstos. Es comunicación por vía del afecto, se transmite un mensaje ancestral, cultural.
Es una protección, una envoltura sonoro-musical, pudiendo funcionar como un recurso profiláctico.

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